DESAFIO
DEL AMOR DÍA 9: EL AMOR CAUSA UNA BUENA IMPRESIÓN
Saludaos unos a otros con un beso de amor. (1 Pedro 5:14)
Hasta
ahora, has tratado muchos temas importantes en esta travesía. Aprender a
demostrar aspectos del amor como la paciencia, la bondad y el aliento no
siempre es fácil pero sin duda es fundamental para una relación saludable. Así
que quizá parezca intrascendente hablar sobre la manera en que saludas a tu
cónyuge todos los días, pero esta pequeña cuestión tiene una importancia
sorprendente. La manera en que una pareja se saluda dice mucho de su relación.
Se puede ver en la expresión, el semblante y en la manera en que se hablan. El
contacto físico lo hace aún más evidente. ¿Pero cuánta importancia deberías
darle a un saludo? La Biblia tiene para decir sobre los saludos más de lo que
quizá supongas. El apóstol Pablo se tomó tiempo para alentar a sus lectores a
saludarse con calidez cuando se encontraran. Es más, cerca del final de su
carta a los romanos, les pidió a los creyentes que saludaran de su parte a 27
de sus amigos y seres queridos. Incluso se tomó el tiempo para enumerarlos por
su nombre. Sin embargo, no se trata solo de tus amigos. Jesús observó en el
Sermón del Monte que aún los paganos les hablan con amabilidad a las personas
que quieren. Eso es sencillo para cualquiera. Sin embargo, Jesús fue más allá y
dijo que para ser piadoso, también había que ser lo suficientemente humilde y
misericordioso como para tratar con bondad a los enemigos. Esto plantea una
pregunta interesante. ¿Cómo saludas a tus amigos, a tus compañeros de trabajo y
a tus vecinos? ¿Y a tus conocidos y a los que encuentras en público? Quizá te
encuentras con alguien que no te agrada demasiado, pero lo saludas por
cortesía. Así que si eres tan agradable y educado con las demás personas, ¿no
se merece tu cónyuge lo mismo? ¿Diez veces más? Es probable que no pienses en
esto muy a menudo: en lo primero que le dices a tu pareja al despertar por la
mañana, en la expresión de tu rostro cuando entras al auto, en la energía de tu
voz cuando hablas por teléfono; pero aquí tienes otra cuestión que probablemente
no te detengas a considerar: lo distinto que sería el día de tu cónyuge si
expresaras con todo tu ser lo feliz que estás de verlo. Cuando alguien comunica
que está feliz de verte, aumenta tu autoestima. Te sientes importante y
valorado porque un buen saludo crea un marco para una interacción positiva y
saludable. Al igual que el amor, te impulsa a seguir adelante. Recuerda la
historia del hijo pródigo que contó Jesús. Este joven rebelde exigió el dinero
de su herencia y lo malgastó en un estilo de vida insensato; pero pronto, sus
malas decisiones lo alcanzaron y llegó a comer las sobras de una pocilga.
Humillado y avergonzado, ensayó sus disculpas e intentó pensar en la mejor
manera de volver a su casa y enfrentar a su padre. Sin embargo, no lo
recibieron como esperaba. “Y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y
sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó” (Lucas
15:20). De todas las posibles situaciones que este joven había imaginado, es
probable que esta haya sido la última que esperaba. ¿Cómo crees que se sintió
al recibir el abrazo de su padre y escuchar su tono agradecido? Sin duda, se
sintió amado y apreciado una vez más. ¿Cuál crees que fue el resultado en la
relación entre ellos?
¿Qué
clase de saludos harían que tu pareja se sintiera de esa manera? ¿Cómo podrías
despertar sus distintos sentidos con una simple palabra, un toque o un tono de
voz? Un saludo amoroso puede bendecir a tu cónyuge por medio de lo que ve,
escucha y siente. Piensa en las oportunidades que tienen de saludarse
regularmente. Cuando llegas a casa. Cuando se encuentran a almorzar. Cuando se
dan las buenas noches. Cuando hablan por teléfono. No es necesario que seas siempre
audaz y espectacular; pero añadir calidez y entusiasmo al trato te da la
oportunidad de tocar el corazón de tu pareja de maneras sutiles y tácitas.
Piensa en tu forma de saludar. ¿La usas bien? ¿Tu cónyuge se siente valorado y
apreciado? ¿Se siente amado? aún si no se están llevando muy bien, puedes
disminuir la tensión y otorgarle valor por tu modo en que lo saludas. Recuerda,
el amor es una decisión. Así que decide cambiar tu forma de saludar. Elige
amar.
El
desafío de hoy
Piensa una manera
específica en la que te gustaría saludar hoy a tu cónyuge. Hazlo con una
sonrisa y con entusiasmo. Luego decide cambiar tu forma de saludar para
reflejar tu amor por él. __Haz una marca aquí cuando
hayas completado el desafío de hoy. ¿Cuándo y en dónde elegiste llevar a cabo
tu saludo especial? ¿Cómo cambiarás tu forma de saludar de ahora en adelante?
Pues he llegado a tener
mucho gozo y consuelo en tu amor. (Filemón 7)
Por qué el hombre ama tanto a su perro? Porque su perro lo extraña y se emociona cuando llega a casa, se lo demuestra batiendo su cola enérgicamente y se le abalanza para lamerlo todo, esa es su manera de besar. Se imaginan si en vez de esto el perro le ladrara a su amo y le gruñera al llegar cansado de un día de fuerte trabajo? Reflexiona.
ResponderEliminarGracias por el aporte...
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