DESAFÍO DEL AMOR DÍA 18: EL AMOR PROCURA COMPRENDER
Bienaventurado el hombre que halla sabiduría y el hombre que
adquiere entendimiento. (Proverbios 3:13)
Nos gusta
descubrir todo lo que podemos sobre las cosas que nos importan de verdad. Si se
trata de nuestro equipo de fútbol preferido, leeremos todo artículo que nos
ayude a saber cómo se desarrolla. Si se trata de cocina, veremos los canales
que revelan las mejores técnicas de parrilla o recetas de postres. Si un tema
nos resulta atractivo, prestaremos atención cada vez que surja. De hecho, a
menudo es un área de estudio personal. Por supuesto, está bien tener intereses
ajenos al matrimonio y saber mucho sobre ciertas cuestiones. Sin embargo es
aquí donde el amor haría la siguiente pregunta: "¿Cuánto sabes con
respecto a tu pareja?" Piensa en la época en la que eran novios. ¿Acaso no
estudiabas a la persona por quien tu corazón latía? Cuando un hombre intenta ganar el corazón de una mujer, la estudia.
Descubre lo que le gusta, lo que no le gusta, sus hábitos y sus pasatiempos;
pero una vez que gana su corazón y se casa, a menudo deja de descubrir cosas
sobre ella. El misterio y el desafío de conocerla parecen menos intrigantes, y
sus intereses comienzan a desviarse hacia otras áreas.
A menudo,
también es cierto en el caso de las mujeres, quienes al principio admiran y
respetan al hombre con el cual quieren estar y luego del matrimonio, esos
sentimientos comienzan a desvanecerse, a medida que la realidad revela que su "príncipe" es un hombre con
imperfecciones y muchos defectos.
Sin
embargo, tu cónyuge todavía tiene misterios escondidos para descubrir, si
logras comprender esto será una ayuda para unirlos más a los dos. Incluso puede
traerte favor a los oíos de tu pareja. "El buen entendimiento produce
favor" (Proverbios 13:15). Considera el siguiente punto de vista: si todo lo que estudiaste de tu cónyuge
antes de casarte fuera equivalente a un diploma de la escuela secundaria,
entonces deberías seguir aprendiendo sobre tu pareja hasta obtener un
"título universitario", una "maestría" y por último, un
"doctorado". Imagínalo como un viaje que dura toda la vida, el
cual te acerca cada vez más a tu cónyuge.
•
¿Sabes cuáles son sus mayores esperanzas y sus sueños?
•
¿Comprendes bien cómo prefiere dar y recibir amor?
•
¿Conoces los mayores temores de tu cónyuge y por qué lucha con ellos?
Uno de los problemas que impide tener
una buena relación con tu cónyuge es que sencillamente no lo comprendes. Es probable que reaccione en forma muy
distinta a ti frente a ciertas situaciones, y no comprendes por qué. Estas
diferencias (aun las que son relativamente insignificantes) pueden ser causa de
muchas peleas y conflictos en tu matrimonio. Esto se debe a que, como dice la
Biblia, tenemos la tendencia de "maldecir" las cosas que no
entendemos (Judas 10 NVI). Los gustos y las preferencias de tu cónyuge tienen
sus razones. Cada matiz de su carácter tiene como trasfondo una historia. Cada
elemento que conforma su identidad y su manera de pensar se expresa en una
serie de principios guía, los cuales a menudo solo tienen sentido para la
persona que los sostiene; pero vale la pena tomarse el tiempo para estudiar por
qué es de esa manera. Si extrañas el nivel de intimidad que supiste tener con
tu cónyuge, una buena manera de volver a ganar su corazón es comprometiéndote a
conocerlo. Estúdialo. Léelo como a un libro que intentas comprender.
Haz
preguntas. La Biblia dice: "El oído del sabio busca el conocimiento"
(Proverbios 18:15). El amor toma la iniciativa de comenzar las conversaciones.
Tu cónyuge necesita saber que tu deseo de comprenderlo es auténtico y genuino,
sólo así podrás lograr que se abra. Escucha.
"Los sabios atesoran conocimiento, pero la boca del necio es ruina
cercana" (Proverbios 10:14). El objetivo de comprender a tu cónyuge es
escucharlo, no decirle lo que piensas, aún si no es demasiado conversador, el
amor te llama a sacar las "aguas profundas" que viven en él
(Proverbios 20:5). Pídele discernimiento a Dios. "Porque el Señor da
sabiduría, de su boca vienen el conocimiento y la inteligencia"
(Proverbios 2:6). Las diferencias entre los sexos, trasfondos familiares y las
distintas experiencias pueden nublar tu capacidad para conocer el corazón y las
motivaciones de tu cónyuge. Sin embargo, Dios da sabiduría. El Señor te
mostrará lo que necesitas para saber cómo amar mejor a tu cónyuge. "Con
sabiduría se edifica una casa, y con prudencia se afianza; con conocimiento se
llenan las cámaras de todo bien preciado y deseable" (Proverbios 24:3-4).
Hay una profundidad de belleza y significado dentro de tu esposa o tu esposo,
que te sorprenderá a medida que descubras más al respecto. Entra en el misterio
con esperanza y entusiasmo. Desea conocer a esta persona aún mejor de lo que ya
la conoces. Transfórmala en tu campo de estudio elegido, y llenarás tu hogar
con las riquezas que solo el amor puede generar.
El
desafío de hoy
Prepara una cena
especial en tu casa, solo para ustedes dos. La cena puede ser tan especial como
quieras. Dedica este tiempo a conocer mejor a tu cónyuge, quizá en áreas de las
cuales no han hablado casi nunca. Decide que sea una noche agradable para los
dos.
__Haz una marca aquí cuando
hayas completado el desafío de hoy.
¿Qué descubriste de tu
cónyuge que no sabías? ¿Cómo podrías continuar en otra ocasión, de otras
maneras, este proceso de descubrimiento? ¿Qué momentos hicieron que esta noche
fuera memorable? Para encontrar una lista de preguntas relacionadas con el
desafío de hoy, ver el Apéndice de la página 206.
Adquiere
sabiduría, y con todo lo que obtengas adquiere inteligencia.
(Proverbios
4:7)
Tomado del libro Desafío del amor
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