Radamel Falcao fue elegido mejor jugador de la final de la Europa League, en la que marcó dos de los tres tantos de la victoria de su equipo y confirmó su condición de máximo goleador del torneo, con 12 tantos.
Cuando termino el encuentro, Falcao manifestó: “Cuando llegué al Atleti dije que venía para ganar títulos. Se lo dedico a Dios y a mi familia”.
“Doy gracias a Dios por este regalo que me ha dado. Hoy los goles han sido con la izquierda, la derecha ha sido de apoyo”, añadió el delantero colombiano. A Dios también le llevaba en el lema de la camiseta, visible durante la celebración:”Believe. And you’ll see the Glory of God” (Cree. Y verás la Gloria de Dios).
No son unas palabras más o menos religiosas, sino una frase de Jesús que recoge el texto del Evangelio de Juan, concretamente Juan 11:40 (Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?).
Luego se marchó a saludar a sus amigos que viajaron a Bucarest, todos abrazados a idéntico lema “Believe. And you’ll see the Glory of God”. Con semejante fe, cualquier meta parecía al alcance.
Falcao es cristiano evangélico. Una grave lesión (en el ligamento cruzado anterior y el menisco en la rodilla derecha) fue la que cambió la vida al futbolista cuando jugaba en el River Plate. Fue un stand by en su asombrosa carrera como futbolista, ya que estuvo casi diez meses parado.
Ese tiempo le hizo tocar fondo, reflexionar y finalmente encontrarse con Jesús a través del contacto con cristianos evangélicos, que son un importante porcentaje en Argentina: “Saqué fuerzas de Dios para recuperarme y seguir jugando al fútbol”.
Falcao tiene algunas profundas similitudes con Kaká, más que en lo futbolístico en su vivencia personal y espiritual. Al igual que el también evangélico Kaká, es bastante tímido y lleva una vida muy apegada a su familia. Está casado con una argentina -Lorelei- a la que conoció en la iglesia protestante a la que comenzó a asistir, y a la que iban juntos cuando jugaba en el River Plate.
La fe del colombiano es tan fuerte, que estas fueron sus palabras después de ser expulsado -por un error del árbitro- jugando con el River Plate: “Cuando me expulsaron injustamente en la Libertadores me enfadé mucho. Entonces pensé en las palabras de la Biblia: la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones. Cierra los ojos y toma un segundo aliento”. Y eso hizo.
Así, Radamel Falcao García Zárate, cuyo segundo nombre hace honor al mítico jugador brasileño, forma parte de una larga lista de futbolistas evangélicos que incluye insignes nombres como Kaká, Gilberto Silva, Ze Roberto o Edmilson.
Fuentes: Marca As, Protestante Digital
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