El Burro Vanidoso, soltar las cargas,¿Estas desanimado? - Humildad.

Año de la Restauración
Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble. Zacarías 9:12

Febrero mes de la Humildad



DÍA 1 MUY CARGADA
“Por tanto, nosotros también, teniendo  en derredor nuestro tan grande nube de testigos despojémonos  de todo PESO  Y DEL PECADO QUE NOS ASEDIA, Y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó  a la diestra del trono de Dios.” Hebreos 12:1 - 5.

El 10 de agosto de 1628 fue una fecha oscura para la historia naval. Ese día la corbeta real Vasa zarpó  en su viaje inaugural. Después de 2 años de construcción, lujosamente adornado con 64 cañones,  el orgullo de la flota Naval  sueca se hundió a un kilómetro y medio de la costa ¿QUÉ FALLO?... La carga era demasiado pesada como para que pudiera navegar. El exceso de peso llevó  a la Vasa al fondo del mar.
La  vida cristiana también puede hundirse por exceso de equipaje. Es necesario DESPOJARNOS DEL PECADO QUE HACE PESADO NUESTRO BARCO.
Como el barco lujosamente decorado, podemos impresionar exteriormente a los demás, pero si el pecado nos agobia en lo interior, nuestra perseverancia  puede verse afectada. No obstante, hay un remedio: al descansar en la guía de Dios y el poder del Espíritu Santo, nuestra carga puede aliviase y la perseverancia fortalecerse.
Nota: el perdón y la gracia están siempre a disposición del peregrino espiritual.

DÍA 2 EL BURRO VANIDOSO. Fabula, autor desconocido. HUMILDAD
Un burro llegó a su casa muy contento,  feliz y orgulloso...su madre le preguntó ¿por qué tan contento hijo? -Madre, cargué a un tal Jesucristo y cuando entramos a Jerusalén todos me decían VIVA, VIVA, SALVE...VIVA, VIVA... y me lanzaban flores y ponían palmas de alfombra.
Su madre le le dijo: -Vuelve a la ciudad pero esta vez no cargues a nadie.
Al otro día, el burro fue a la ciudad...y  cuando regresó a su casa, iba llorando y muy triste. -Madre, no puede ser, pasé desapercibido entre las personas,  nadie se fijó en mí, me echaron de la ciudad. Su madre lo miró fijamente y le dijo: -"Hijo, tú sin Jesús eres solo un burro"

MORALEJA: Sin DIOS no somos nada. Debemos comprender que para depender de Dios se requiere HUMILDAD.

«Dile a la gente de Jerusalén: “Mira, tu Rey viene hacia ti. Es humilde y llega montado en un burro: montado en la cría de una burra”»  
Jesús estaba en el centro de la procesión, y toda la gente que lo rodeaba gritaba:«¡Alaben a Dios por el Hijo de David!

¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor!
¡Alaben a Dios en el cielo más alto!». Mateo 21:5, 9


¡Que el centro de tu vida sea Jesús, entrégale el trono de tu vida, tu familia y todo lo que te rodea!

Reflexión: ¿En qué áreas de tu vida consideras que Jesús no tiene el control?
Tarea: Compartir la historia en casa, leer el versículo y compartir lo aprendido.

DÍA 3 
Aunque afligido yo y necesitado, el Señor pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes. Salmo 40:17
(Jesús le dijo:) Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados. Mateo 9:2

¿Está desanimado?
Cada vez los psicólogos y trabajadores sociales encuentran más gente desanimada. Las situaciones difíciles, por ejemplo el fracaso profesional o sentimental, un problema de salud, parecen no tener salida, y la gente necesita una ayuda externa.
Cuando Jesús estuvo en la tierra se encontró con muchas personas desanimadas, y cada vez les dio una esperanza, una razón para vivir. Aún hoy desea transmitir ese mensaje de esperanza y paz, quizás a usted que está leyendo estas líneas y que no lo conoce. Quiere decirle que su horizonte no ha colapsado, desea darle fuerzas para continuar. Tome su promesa al pie de la letra: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). ¡Confíe en él, él le ama como nadie le ha amado jamás! ¡La prueba es que dio su vida por usted! Le ofrece la vida eterna, un lugar junto a él en el cielo. ¡No espere más para dejar su vida en sus manos y recobrar ánimo!
Y usted, cristiano que está sumido en las preocupaciones, las tristezas y las dificultades, recuerde que no está solo; Jesús lleva sus cargas. Como dijo a sus discípulos en otro tiempo, le dice: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).
No hay ninguna situación desesperada para Dios. Él resolvió el mayor problema de los hombres, es decir, el problema de sus pecados, por lo tanto podemos confiar en él en todas las circunstancias de nuestra vida. ¡Su gracia siempre tiene una solución en reserva!



DÍA 4 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios. Mateo 14:31-33

¿Por qué dudaste?
Mateo 14:22-33 Algunas preguntas de la Biblia
Los discípulos de Jesús habían cruzado el lago de Genesaret, mientras su Maestro se había quedado solo, en un lugar retirado, para orar. Era de noche y se había levantado una tempestad. La barca estaba en medio del lago, zarandeada por las olas, y los discípulos se preguntaban si lograrían llegar a la otra orilla. Entonces Jesús fue hacia ellos, caminando sobre las aguas, y les dijo: “¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!” (v. 27).
Pedro le respondió: “Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas” (v. 28). Jesús le respondió: “Ven”; entonces Pedro descendió de la barca y caminó sobre las aguas.
De repente todo cambió, Pedro vio que el viento era fuerte, se atemorizó, empezó a hundirse y clamó: “¡Señor, sálvame!”. Entonces Jesús lo tomó de la mano y le dijo: “¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” (v. 30-31).
¿Cuántas veces podría hacernos la misma pregunta? Nuestra fe tiene altibajos. A veces, al igual que Pedro, avanzamos llenos de confianza en situaciones difíciles, contando con el Señor. Es como si él nos llevase en sus brazos a través de las circunstancias. Luego, de repente aparece el pánico, el desánimo, el cansancio, o todo a la vez... y empezamos a hundirnos.
Pero podemos clamar al Señor, pensar en él, o quizá solo pronunciar su nombre en nuestro corazón. Él siempre está ahí, escucha nuestros suspiros y nos tiende la mano. Lo que cuenta para ser ayudado es confiar en él.


DÍA 5 Día de Oración y Alabanza

Salmo 4

Para el director del coro: salmo de David; acompáñese con instrumentos de cuerda.

Respóndeme cuando clamo a ti,
    oh Dios, tú que me declaras inocente.
Libérame de mis problemas;
    ten misericordia de mí y escucha mi oración.
¿Hasta cuándo, señores, arruinarán mi reputación?
    ¿Hasta cuándo harán acusaciones infundadas contra mí?
    ¿Hasta cuándo seguirán con sus mentiras? Interludio
De algo pueden estar seguros:
    el Señor ha separado para sí a los justos;
    el Señor me responderá cuando lo llame.
No pequen al dejar que el enojo los controle;
    reflexionen durante la noche y quédense en silencio.Interludio
Ofrezcan sacrificios con un espíritu correcto
    y confíen en el Señor.
Muchos dicen: «¿Quién nos mostrará tiempos mejores?».
    Haz que tu rostro nos sonría, oh Señor.
Me has dado más alegría
    que los que tienen cosechas abundantes de grano y de vino nuevo.
En paz me acostaré y dormiré,
    porque solo tú, oh Señor, me mantendrás a salvo.


Más que un sentimiento

 “Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a 
nuestros sentimientos y él lo sabe todo.” 1 Juan 3.20
Culpa. Este es un tema que, para nosotros, surge y resurge una y otra vez. Cada vez que hablamos con gente sobre permitir que Dios sane su pasado, de alguna u otra manera, terminamos señalando la culpa con la que viven por las cosas que hicieron en el pasado. La culpa es una realidad en varios sentidos.


Es real en el sentido de que todos la sentimos. No obstante, en un sentido más poderoso, es real porque es el hecho de haber hecho algo malo. En ese momento, todos la sentimos, porque todos hemos cometido errores, hemos herido a alguien o hemos causado daño. Ese es el hecho. Basado en los hechos, somos culpables de hacer esas cosas.

¿El problema con todo esto? Es fácil permitir que tu sentimiento de culpa nuble la manera en que te ves a ti mismo y al mundo que te rodea. Se convierte en el lente por medio del cual nos vemos a nosotros mismos. Y cuando nos vemos de esta manera, llegamos a la conclusión de que los demás nos ven de la misma manera, o por lo menos que pueden sentir nuestra culpabilidad.

Por fuera puede que parezcamos ser seguros de sí mismos, dotados, exitosos, talentosos, etc. pero por dentro estamos colgando de un hilo. Puede que podamos presentarnos de tal manera que la gente no pueda ver nuestro sentimiento, pero el sentimiento sigue vivo dentro de nosotros.

Esto se traduce fácilmente a nuestra relación con Dios. Él no puede ser engañado por nuestra fachada exterior. Él no se distrae con nuestros logros o bienes materiales. Él ve lo que hay adentro.  Ve la culpa y la vergüenza. Entonces ahora veamos el versículo mencionado, “Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros sentimientos…”

El hecho es que todos somos culpables, pero no necesitamos ser dominados por ese sentimiento. Dios es más grande que nuestros sentimientos. Él es capaz de tratar con los sentimientos que pueden habernos tenido atrapados.  Es capaz de sanar esos sentimientos, capaz de cambiar nuestra perspectiva y empujarnos a avanzar hacia una vida saludable y efectiva.
¿Con qué culpa has estado viviendo? ¿Cómo te has estado viendo a ti mismo?


Hoy, lleva tu sentimiento de culpa a Dios y pregúntale cómo te ve Él. La respuesta es perdonada. Siempre ha sido perdonado. No permitas que los sentimientos de culpa te condenen a vivir una vida sin amor. Dios es más grande que tus sentimientos y puede ayudarte a dar y recibir amor de nuevo.

Y…TODAVIA ME DUELE LA TRAICION


Pedro Sifontes 20170211

“Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar.”

Alguna vez te traicionaron, te jugaron sucio bien sea en el matrimonio, noviazgo o aun en el trabajo o ministerio. ¿Te está doliendo la herida? ¿Quieres perdonar y no puedes? ¿Estás tentado de empezar a pagar con la misma moneda? Lo más seguro es que llegues a pensar que fuiste un tonto o una tonta, y que eso no te lo vuelven a hacer nunca más. Son muchas las historias que llegan a mi mail:

–  Amo a mi esposa, pero me engaño o viceversa.

– Tanto que ayude a esta persona a ser lo que es y ahora como me paga, ni me agradece.

– Todo lo que hice por esta iglesia y ni siquiera una llamada, una visita.

–  Era mi mejor amigo o amiga y ahora anda diciendo cosas que no son ciertas.

– De quien menos esperaba una traición, no confío en nadie más.

Y la pregunta infaltable: ¿Qué hago? ¿Y si la/lo perdono y lo vuelve a hacer? Tenemos tres opciones:

Nuestra primera opción es mantener la distancia, queremos sentirnos protegidos y asegurarnos que no volverá a lastimarnos. Es la natural. Nuestra segunda opción es pagar los platos rotos con personas que no tienen nada que ver con el asunto. Empezamos a contaminar a otros. Es la carnal.

Nuestra tercera opción es perdonar y entregar esa herida a Dios. Él es el único que puede sanar, restaurar y renovar nuestras convicciones y nuestra actitud de servicio y compromiso con los demás. Es la espiritual. Espero que hayas escogido la tercera opción. Si hay alguien que puede entender la traición es Jesús, en Lucas 23:34 dijo: “¡Padre, perdona a toda esta gente! ¡Ellos no saben lo que hacen!”, así que él entiende tu dolor y está presto para sanarte y ayudarte en el proceso. Las heridas son oportunidades para crecer y madurar en la vida.

El perdonar no es una opción, es una orden divina para poder experimentar libertad en las relaciones y en la vida.  Es un proceso que podría tomar un tiempo donde se busca reestablecer la confianza y para hacerlo se requiere compromiso de cambios y responsabilidad. “Si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, Dios, su Padre que está en el cielo, los perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco su Padre los perdonará a ustedes.” Mateo 6:14-15 (BLS)

No dejes que las heridas te limiten en tu potencial, cercenen tus sueños. Dios puede cambiar tu desierto en paraíso si estás dispuesto a perdonar, amar y servir sin esperar nada a cambio. Dios va a usar tus heridas para bendición de otros.

Cuenta una leyenda india que un hombre transportaba agua todos los días a su aldea usando dos grandes vasijas, sujetas en las extremidades de un pedazo de madera que colocaba atravesado sobre sus espaldas.

Una de las vasijas era más vieja que la otra, y tenía pequeñas rajaduras; cada vez que el hombre recorría el camino hasta su casa, la mitad del agua se perdía.

Durante dos años el hombre hizo el mismo trayecto. La vasija más joven estaba siempre muy orgullosa de su desempeño, y tenía la seguridad de que estaba a la altura de la misión para la cual había sido creada, mientras que la otra se moría de vergüenza por cumplir apenas la mitad de su tarea, aun sabiendo que aquellas rajaduras eran el fruto de mucho tiempo de trabajo.

Estaba tan avergonzada que un día, mientras el hombre se preparaba para sacar agua del pozo, decidió hablar con él:

– Quiero pedirte disculpas ya que, debido a mi largo uso, sólo consigues entregar la mitad de mi carga, y saciar la mitad de la sed que espera en tu casa.

El hombre sonrió y le dijo:

– Cuando regresemos, por favor observa cuidadosamente el camino.

Así lo hizo. Y la vasija notó que, por el lado donde ella iba, crecían muchas flores y plantas.

- ¿Ves cómo la naturaleza es más bella en el lado que tú recorres? comentó el hombre. – Siempre supe que tú tenías rajaduras, y resolví aprovechar este hecho. Sembré hortalizas, flores y legumbres, y tú las has regado siempre. Ya recogí muchas rosas para adornar mi casa, alimenté a mis hijos con lechuga, col y cebollas. Si tú no fueras como eres, ¿cómo podría haberlo hecho?

Esta vasija tenía una cualidad que a la vista no era positiva ni agradable, era una herida, sin embargo, produjo buenos resultados porque se mantuvo en la humildad y el perdón. Tú puedes lograrlo.

Hoy es el mejor día para perdonar y ser sanado de toda herida. Es tiempo de vivir la vida extraordinaria. 

Etiquetas

principios de Matrimonio (32) AMOR (27) MATRIMONIO (23) liderazgo (16) principios (15) identidad (13) reflexión (11) familia (6) motivación (6) DESAFÍO (5) Devocional (5) AMOR DE JESUS (3) Trabajo de Equipo (3) crisis (3) crisis familiar (3) enamoramiento (3) enemigos del matrimonio (3) enemigos del matrimonio. (3) perdon (3) prosperidad (3) valorar (3) valores (3) AMOR DE DIOS (2) Biblia (2) Chismes (2) Doctrina (2) Evangelismo (2) amabilidad (2) amar (2) confianza (2) consagración (2) dignidad (2) hogar (2) identidad Padres. (2) identidad erronea (2) iglesia (2) intimidad (2) liberación (2) mentalidad (2) oración (2) pecado (2) perdonar (2) reconquistar (2) restauracion (2) sanidad (2) santidad (2) sentido de vida (2) testimonios (2) Adaptabilidad (1) Bendición (1) CULPA (1) Charlie Clown (1) DECISIONES (1) Hecho para servir (1) INCONDICIONAL (1) Jesucristo (1) Jesús (1) José (1) Modelo Castor (1) Motivar (1) PACTO (1) PATERNIDAD (1) Prosperidad para Todos 2 (1) Revelación (1) SACRIFICIO (1) SALVACION (1) SUEÑOS (1) Sanson (1) U2 (1) UNO SOLO (1) Voluntad de Dios (1) Youtbe (1) Yuberjen Martinez (1) actitud (1) agradecimiento. (1) alabanza (1) aprender (1) ateos (1) autoridad. (1) bono (1) brujeria (1) celos (1) chris gardner (1) ciencia y Biblia (1) compasión (1) comprender (1) david y goliat (1) deleitarse (1) dependencia (1) descubrir a tu pareja (1) discipulado (1) discutir (1) dolor (1) economia (1) egoismo (1) enojo. (1) espiritismo (1) estres (1) existencia de Dios (1) falcao. (1) felicidad (1) fidelidad (1) groseria (1) hechicería (1) heridas (1) hijos (1) honra (1) honrar (1) humildad (1) identidad de adorador (1) instruir (1) interceder (1) irritar (1) jovenes (1) lujuria (1) magia (1) malos pensamientos (1) manejo de estres. (1) mejor vida (1) mi (1) motivación. (1) música (1) noe (1) noviazgo (1) ocultismo (1) oracion (1) orar (1) orgullo (1) paciencia (1) pelear (1) pensar lo mejor (1) pobreza y riqueza (1) predicar (1) proposito (1) prosperidad para todos (1) prosperidad para todos 3 (1) prosperidad. (1) proteger (1) realidad (1) reconocimiento (1) redención (1) reflexionar (1) rendir cuentas (1) renovar (1) responsabilidad (1) rock (1) salmos 139 (1) saludar (1) ser luz (1) servicio (1) servir (1) sexualidad (1) soluciones (1) suscribirse (1) tentacion de jesus (1) tipos de personas (1) una carne (1) unidad (1) uno (1) videos (1)